Ella esta guapísima, con esos tacones rojos tan bonitos, tan perfectamente peinada y maquillada, en lo que parece un camerino, sentada en una silla de peluquería, tan serena, tan pausada, en medio de un mundo superfluo en el que lo único que importa es la imagen ella es capaz de sacar 5 minutos para amamantar a su hijo y hacer pública esta muestra de amor.
Quiero pensar que con imagenes como esta, hecha por figuras tan relevantes, y gracias a millones de madres que cada día se muestran amamantando a sus cachorrines en público, poco a poco la lactancia materna se irá "normalizando", ya no será raro ver a una madre alimentando a su hijo, así que estaremos dejando una buena herencia a futuras generaciones que verán este hecho como algo natural, es decir, como lo que es, ni mas ni menos.
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