Nació hace un mes con 780 gramos en la semana 26 de gestación y pasó sus primeras 12 horas encerrada en un ataúd y a muy bajas temperaturas hasta que fue rescatada por sus padres, su madre no podía creer que la niña hubiese muerto y se empeñó en que abrieran el ataúd para poder despedirse de ella, su marido fue el encargado de quitar la tapa y entonces vio que se movía, toda la tristeza de aquellas 12 horas se tornó en alegría y esperanza.
Una vez mas podemos ver un ejemplo de lo que puede conseguir una madre con su instinto, ella no estaba convencida con el diagnóstico médico y su único empeño era poder ver a su hija, gracias a esta insistencia la pudieron recuperar, actualmente viven con la esperanza de que la niña va a salir del hospital y sueñan con la idea de llevársela a casa, poco a poco va mejorando y la madre cada día se encuentra mas segura, incluso ha comenzado a darle leche materna que cuidadosamente se extrae con sacaleches.
Ojala esta superviviente y luchadora salga pronto del hospital y por fin su familia pueda darle el hogar que se merece.
Arriba esa pequeña luchadora!
ResponderEliminarDesde aqui le enviaremos toda la fuerza que necesita para volver a casa, seguro que lo conseguirá! Y esa madre que se lo esta currando como la que más, recuerdo lo duros que fueron aquellos momentos en la incubadora y sólo puedo desearles lo mejor del mundo. Familia unida jamas será vencida!
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