El caso es que ya os he contado en alguna ocasión que tenemos un minipiso en el que estamos atrapados como consecuencia de la burbuja inmobiliaria, aquella burbuja que no se ha dado cuenta de que mis hijos están creciendo a marchas forzadas y necesitan un poquito más de espacio vital, teníamos 2 opciones: irnos de alquiler y dejar nuestro piso en manos de un desconocido cruzando los dedos hasta de los pies o bien meternos en obras para ampliar la habitación de los mellizos para por fin ponerles su cama de mayores, como habréis imaginado por el título del post apostamos por la segunda opción sin meditar demasiado los contras de una reforma, así que un buen día se presentó el albañil y empezó a picar una pared sin compasión para arañar unos metros extra de piso uniendo la habitación de los peques con un balcón contiguo, imaginaros el escenario: albañil y 1PapaPara2 picando como si no hubiera un mañana mientras los mellizos se querían unir a la juerga y se metían en el papel de albañiles intentando picar con sus herramientas de juguete mientras se pringaban de todo lo que os podáis imaginar y lo esparcían lentamente por la casa, yo (escoba en mano) intentando adecentar aquel escenario que me estaba robando media vida y que no conseguiría dejar medio-ordenado hasta la marcha del albañil, albañil que se va, limpieza del siglo y vuelta a empezar a la mañana siguiente...me estoy estresando solo de recordarlo!!!
Tras un par de semanas de
Hoy os dejo con algunas fotos de la obra horribilus:
Mellizo pintando la pared antes de ser derribada |
Obra maestra en la pared |
Poco duraron sus creaciones |
Donde antes había una puerta de terraza ahora se vislumbraba una puerta a la habitación |
Al final conseguimos salir sanos y salvos de la obra y a día de hoy los mellis disfrutan de su habitación casi terminada, en próximas entregas os enseñaré algunos detalles que hacen de su habitación un lugar tan especial.
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