Tenía pensado escribir este post desde que mis hijos se adentraron en los terribles 2 años pero he preferido esperar a que pasaran esta etapa tan dura para poder escribir con mayor perspectiva y es que si algo bueno tienen las etapas dificiles es precisamente que son etapas y tarde o temprano pasan.
Antes de que mis hijos cumplieran 2 años recuerdo una frase muy típica de 1PapaPara2 "Vamos a congelarlos ahora que aún caben en el congelador y están para comérselos", cuando cumplieron los 2 años y empezaron con las rabietas la frase era "Ves como teníamos que haberlos congelado..." ¡Que razón tenía 1PapaPara2!
Para mi como madre los 2 años han sido la etapa más dura de la crianza hasta ahora, teniendo en cuenta que han sido mellizos y prematuros y el principio fue muy complicado,
creo que esta etapa la puedo resumir en una palabra: CAOS, justo cuando parecía que todo era perfecto vuelve a desmoronarse nuestro pequeño mundo.
Voy a abordar los que para mí son los principales puntos de inflexión en este periodo:
Caos emocional: empiezan a llevar la contraria a todo, a decir que NO por encima de todas las cosas, empiezan a forjar su propia personalidad y quieren ser escuchados y respetados en sus decisiones que a veces parecen una auténtica locura, se disgustan muchísimo si no respetamos su opinión y llevan su frustración al extremo en forma de rabietas o pataletas, para ellos llevar la contraria es una forma más de ver las opciones disponibles y de probar hasta donde pueden llegar, en este sentido creo que es conveniente marcar ciertos límites que les hagan sentir seguridad (No muchos pero muy claros y rotundos).
Este caos emocional también depende mucho de la personalidad del niño, seguro que si tenéis más de un hijo cada uno habrá afrontado las rabietas de una forma muy diferenciada.
Ante este panorama sólo nos queda una opción: armarnos de paciencia y acompañarlos en su desarrollo pero a veces es
imposible tan difícil mantener la cordura...
Caos de lactancia: Quizás debería haberlo titulado crisis de lactancia, cuando parecía que ya iban reduciendo tomas de repente empiezan a mamar como si no hubiera un mañana, piden en todas partes y a todas horas y si les llevas la contraria la lían bien liada intentando sacar su tesoro más preciado en cualquier rincón sin ver nada más allá y a grito pelado "Tetaaaaaaaaaaaaaaa", es entonces cuando piensas eso de "Tierra tragame" pero te tienes que conformar con intentar llevar la situación de la mejor forma posible intentando domar a la fierecilla y salir corriendo hacia un sitio tranquilo.
Caos de virus malignos: algunos niños empiezan la guardería en esta etapa, es el sitio ideal para contagiarse de miles de millones de virus, aunque por otro lado están las ludotecas ¡Tan prácticas en invierno y tan llenas de virus al mismo tiempo! o los parques donde pareces estar a salvo hasta que de repente llegan 4 o 5 niños que no han ido al cole o a la guardería porque les salen los virus por las orejas
Resumiendo...escapa si puedes!!!
Caos con el pañal: empieza la operación pañal y a veces puedes terminar convertida en la mujer fregona, siempre con una fregona en la mano, ellos ya no quieren llevar pañal pero aún no son capaces de controlar los esfínteres ¡Una locura en casa especialmente si multiplicas por 2!
Caos del sueño: Hay niños que a esta edad siguen sin dormir toda la noche de un tirón (por ejemplo los mios), los primeros meses pensabas que pasar las noches en vela era algo que duraría poco tiempo y esa idea era la que ayudaba a seguir adelante día tras día c pesar de haber dormido apenas un par de horas, pero llega un momento en el que físicamente tu cuerpo no responde, necesita dormir y además de forma urgente, es esta fase puedes llegar a debilitarte bastante si no consigues dormir y empiezas a padecer males que nunca habías tenido y que te preocupan enormemente cuando realmente todo se solucionaría con unas cuantas horas de sueño.
¿Que os voy a contar? Ahora que los terribles 2 años quedaron atrás solo puedo aseguraros que llegarán tiempos mejores a pesar de que como padres nunca dejemos de preocuparnos y de sufrir, empezarán el colegio y se convertirán en unos niños de los pies a la cabeza dejando atrás los bebés que fueron un día no tan lejano.