Si la respuesta es sí no debéis preocuparos porque es totalmente normal y tiene una explicación científica, y es que durante el embarazo el cerebro de la mujer cambia de tamaño, no pierde células pero si se encoge debido a los cambios metabólicos, para restructurar los circuitos del cerebro, en este proceso de cambio aumentan las conexiones neuronales en áreas del cerebro emocional o cerebro medio, el cerebro de la madre se esta preparando para acoger a su criatura y garantizar su supervivencia.
Al iniciar el trabajo de parto el cerebro de la madre se inunda de oxitocina (la hormona del amor), esto hace que al recibir al bebé la madre tenga los sentidos incrementados permitiéndole reconocer a su bebe simplemente por el olor de su piel o por el sonido de su llanto, la madre esta biológicamente programada para acoger al recién nacido y el recién nacido nace programado para buscar la mirada y el pecho de su madre, es la naturaleza en su estado mas puro.
Una vez ya tenemos al bebe en casa la madre debe ser capaz de agudizar el ingenio para poder hacer mil cosas al mismo tiempo cuando el bebe le da una tregua de 5 minutos, así que en esta situación es capaz de exprimir su mente al máximo para llegar a todo, nunca sabemos de lo que somos capaces de hacer hasta que somos madres, la agudeza e ingenio de una madre podría sorprender a la persona mas inteligente de la universidad mas reputada del planeta, así que (aunque a nosotras no nos lo parezca) nuestro cerebro a cambiado para mejorar, y gracias a estos cambios podemos afrontar la maternidad de la mejor forma posible.
Si además optamos por la lactancia materna debemos saber que los estímulos corporales vinculados con la lactancia activan en el cerebro de la madre la reproducción de un gen antiestres (CRH), un dato a tener muy en cuenta por una madre que se ve muy a menudo involucrada en situaciones muy cruciales que le generan un altísimo nivel de estres.
Si os interesa el tema podéis ampliar información leyendo a Katherine Ellison que hizo una investigación sobre el tema y la publicó en su libro El cerebro de mamá o Inteligencia Maternal.
¿Aun seguís pensando que estamos mas espesas? ¿Os ha ocurrido lo mismo durante el embarazo-posparto?
Si además optamos por la lactancia materna debemos saber que los estímulos corporales vinculados con la lactancia activan en el cerebro de la madre la reproducción de un gen antiestres (CRH), un dato a tener muy en cuenta por una madre que se ve muy a menudo involucrada en situaciones muy cruciales que le generan un altísimo nivel de estres.
Si os interesa el tema podéis ampliar información leyendo a Katherine Ellison que hizo una investigación sobre el tema y la publicó en su libro El cerebro de mamá o Inteligencia Maternal.
¿Aun seguís pensando que estamos mas espesas? ¿Os ha ocurrido lo mismo durante el embarazo-posparto?
Y si la falta de memoria dura casi año y medio más después del parto?? Eso es normal?? O es que el señor Alzheimer está a gusto en mi cabeza?
ResponderEliminarSabía que al principio si pasaba, y de hecho, ocurre, pero es que son tantas cosas en tan poco tiempo!
Eso es rapidez amiga! publicar y comentar jajaja
EliminarEn mi caso tambien sigo espesa tras 22 meses pero he comprobado que esa falta de memoria y de cocentración desaparece bastante cuando no estoy con ellos, es decir, cuando los tengo cerca sólo puedo centrarme en ellos y cuando hago alguna cosa sola me concentro en lo que estoy haciendo muchísimo mejor, lo que es un alivio porque como tu bien has dicho ya me estaba empezando a preocupar
Pues yo creo que mi anterior comentario no se ha publicado o tal vez no lo escribiera, no lo recuerdo, pero al igual que vosotros va a hacer 30 meses que estoy así de espesita y en mi caso da igual que esté él o no, mi concentración es tan efímera como las nieves o el sol eterno....aisss tendré que comprarme el libro, que seguro que luego se me olvida en qué blog he leido lo he leido y no seré capaz de encontrarlo jajajajajaja
ResponderEliminarEl libro esta bastante bien, a mi me lo dejaron y me resultó muy interesante porque te das cuenta de que es algo normal, parate a pensar e la cantidad de cosas que tenemos que hacer a la vez y las hacemos todas "medio-bien", eso tambien tiene mérito y luego nos sorprende habernos olvidado de comprar el pan, deberíamos hacernos la pregunta inversa ¿Como nos ha podido cundir tanto el día? ¿Como hemos sido capaces de hacer tantas cosas? es cuestión de ver el vaso medio lleno en vez de verlo medio vacío
EliminarEn el embarazo y después.noto que me concentro muy mal(tampoco es que antes lo hiciera mejor...)y que la memoria me falla un montón,tedremos que comer rabos de pasas como dice mi suegra..
ResponderEliminarQuizás esa sea la solución y nosotras aqui dandole tantas vueltas...jajaja
EliminarMal de muchos...jejeje me consuela ver que no soy la unica que sigue despistada, en mi caso me he auto-diagnosticado que "estrechamiento de atencion", vamos, que tenemos el dobre de tareas, la mitad de tiempo y sobre todo un SER al que prestarle mucha (TODA) atencion, y nuestros recursos siguen siendo los mismos asi que... creo que no estamos dementes...jejeje
ResponderEliminarANIMO!!
Estoy contigo en que la falta de tiempo es uno de los mayores problemas al que nos enfrentamos las madres
EliminarMi prima, cuando alguien se queda embarazada a nuestro alrededor siempre le dice lo mismo: pégate las llaves de casa a la mano, porque te las vas a olcidar más de una vez! Para el resto tengo que decir que nunca creí que fuera a ser capaz de tener a un niño "ordenadito" con sus cosas, sus horarios, sus comidas, etc... y tengo tres la mar de ordenadas, así que este cerebro nuestro es una joya!
ResponderEliminarLo nuestro es supervivencia en estado puro, muy sabio consejo el de tu prima
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